Estos días estaba pensando en publicar un post en referencia a un artículo que leí en el ABC “Ni la tecnología ni la enseñanza online contribuyen a la recuperación de los ninis”
Pero ahora mismo no me parece importante, porque mis sentimientos a pesar de los días sigue estando en otro lugar, sé que son muchas las noticias, artículos, videos, etc. que hablan del tema y este post tal vez te parezca uno más, pero creo que es lo correcto, lo que debo hacer.
Se habla tantas veces del “buen profesor“, hablamos de la necesidad de ser una persona pro-activa, que posea motivación, amigable, comprensivo, estricto con moderación, imparcial, paciente, bondadoso, franco y recto en el trato, que ame su profesión,etc.
Y de repente te invade una noticia como esta:
“Tiroteo en escuela de Connecticut en EE.UU. deja 27 muertos”
Yo no los conocía, y seguramente tú tampoco, pero estoy convencida que se han cruzado en tu corazón y en tu cabeza mil sentimientos.
Cifras escalofriantes, 20 niños y 7 adultos, pero si fuera 1, sería igual, la vida de un niño, de una profesora, de una persona cualquiera, es sagrada.
Las noticias hablan de la “superheroína” Victoria Soto, indudable, tuvo la valentía y temple de ponerse delante de la puerta e indicar a Adam Lanza (el tirador) que estaban en el gimnasio, pero es que para mí todos fueron “superheroínas”, Anne Marie Murphy, con su cuerpo intentó proteger a sus estudiantes, Dawn Lafferty (la directora) y Mary J. Sherlach (psicóloga del centro) ambas trataron con el tirador en el pasillo para intentar evitar la tragedia, Lauren Rosseau y Rachel Davino, todas ellas con una situación indescriptible, impensable, insospechado.
No seré yo quien valore el uso, compra y venta de las armas de EEUU, dicen los expertos entre otras muchas cosas, que hay muchos intereses por medio, no lo dudo, pero para llegar a tal afirmación, habrán realizado las preguntas adecuadas, porque yo me pregunto:
¿Qué vale más que la vida de un ser humano?
Son 7 adultos, que entregaron parte de su vida a la educación, a tratar de ser buenos profesores para sus alumnos, a ser buena directora para su colegio, a ayudar y escuchar en su profesión de psicóloga, y una madre Nancy Lanza que quienes la conocían la describen como madre devota.
Y 20 niños, no puedo ni pensarlo, toda la vida por delante, sus risas, su sentir, sus primeras notas, sus navidades, su reyes, su graduación en el caso de EEUU, su primer novio/a, su primer beso, su primer baile, su primer éxito, etc. No puedo imaginar, el terror que tuvieron que pasar, es impensable que unos niños entre edades de 5 a 10 años tengan que sufrir tanto.
Hay días que me levanto y escucho las noticias, y veo tantas noticias de guerras, violaciones, robos, gente que se muere de hambre, sacrificios, y llega un momento, que abres como una “caja de Pandora” en tu mente, y guardas todas esas noticias ahí, como queriendo olvidarte de ellas, y llegas a creer que no te afectan, yo lo creía.
Y de repente, un día escuchas una noticia más pero, tan devastadora que esa “caja de Pandora” se abre y, ese día abrazas más efusivamente a tu hijo, y das las gracias de que él pueda disfrutar de su vida un día más, por poder disfrutar de él un día más.
Gracias, a todos esos profesores, que protegen y educan todos los días la vida de nuestros niños.