Sucede en todos los sectores, nos dejamos envolver por el día a día, y no reflexionamos en que sucede más allá de las puertas de nuestros colegios, de nuestro mundo.
Vivimos en nuestra pequeña burbuja, y no nos damos cuenta de lo rápido que cambian las necesidades de nuestra sociedad, de nuestros alumnos.
¡Ya no podemos continuar en esta línea, debemos actuar!
Ya no podemos pensar y/o tener miras en la educación a 1 año vista sino en 5 o 6 años.
No se trata solo de “entrenar” y desarrollar a los alumnos sino de atraer, incentivar y promover su talento.
Las nuevas tecnologías agrupan los elementos y las técnicas necesarias para complementar la educación del futuro, hagamos uso de las mismas, es imprescindible, urgente, vital.
Son muchos los que no muestran el mínimo interés por las nuevas tecnologías, entre muchas otras razones, desconocimiento de las mismas, falta de iniciativa, desinterés, falta de información, falta de recursos específicos en los centros educativos, falta de motivación y formación, etc. Nos introduciríamos en un amplio debate si deseamos contemplar y detallar las múltiples razones que llevan a algunos educadores ignorar las nuevas tecnologías.
Pero existe, una “casta” de docentes que llevan como lema “el interés de educar no solo debe pasar por enseñar sino por aprender”… lo denominado en conceptos de calidad ” proceso de mejora continua” (hablaremos del concepto próximamente).
Es esta “casta”, la que disfruta de las verdaderas ventajas competitivas y fortalezas, adquiridas mediante la aplicación las nuevas tecnologías, entre otras:
- incremento de la motivación del alumno
- aprendizaje autónomo por parte alumnado
- estimulación continua
- planificación educativa
- adquisición de actitudes proactivas en alumno y docente
- mayor optimización del tiempo (docentes, alumnos, padres)
- disposición de herramienta con amplia proyección de mejora continua
- visualización del alumno con respecto al docente como “docente con alto desempeño”
Los resultados son inmejorables….